La directora de la Unidad de Medicina del Sueño en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), Martha Torres Fraga, señaló que las personas que llegan a roncar fuerte por las noches pueden llegar a sufrir un infarto que les quitaría la vida.
La directora del departamento detalló que esto se deriva de un problema de la apnea obstructiva del sueño que podría llegar a provocar un infarto al corazón o un derrame cerebral.
Martha Fraga mencionó que durante años la sociedad ha creído que roncar significaba estar descansando adecuadamente; sin embargo, señaló que últimamente los doctores y los centros médicos han implementado programas para concientizar a la sociedad de la importancia que tiene la respiración durante el sueño y la vida diaria.
La directora de la Unidad de Medicina señaló que pese a que las personas descansen las ocho horas recomendadas, si llegan a roncar no cumplen con su “sueño recuperador”, así, pueden padecer síntomas de sueño asociados con otros riesgos.
“El riesgo de un accidente por somnolencia nos pone en riesgo como sociedad, una persona que se queda dormida manejando puede tener un percance letal y es uno de los principales riesgos asociados”, mencionó la especialista.
Por último, Martha Fraga señaló que otro riesgo de roncar son los problemas cardiovasculares, ya que no respirar adecuadamente al dormir puede desarrollar hipertensión arterial y hay una mayor posibilidad de presentar arritmias cardíacas.
