La conferencia de prensa que se realiza cada mañana desde el Palacio Nacional, como ya es costumbre, fue usada hoy por el presidente Andrés Manuel López Obrador para arremeter contra los que él ha denominado sus “adversarios los conservadores”.
Criticando a las administraciones pasadas, las cuales, en sus palabras, “eran vendedores de bienes de la Nación a particulares o extranjeros”. Motivo por el cual los funcionarios de más alto rango no se solían preocupar por los empleados operativos de menor nivel.
Dio como ejemplo su reciente visita a Tamaulipas, donde “había un desánimo tremendo en los trabajadores de la refinería de Ciudad Madero porque estaba cerrada, como a los de arriba no es importaba porque estaban metidos en los negocios, era el negocio principal que tenían los gobiernos, eran entregar bienes nacionales”, dijo el mandatario.